sábado, 31 de julio de 2010

Dirigido por el Espíritu


Por

Tony Alamo

Tanto el sol como la luna, las estrellas, y la marea obedecen al Espíritu del Señor.1 Así, son dirigidos por el Espíritu. El Espíritu del Señor se movió sobre el Mar Rojo. El Mar Rojo fue dirigido por el Señor a abrir un camino para que los hijos de Israel caminaran a través de tierra seca.2 Todo en el universo está en armonía con Dios y es dirigido por el Espíritu a excepción del hombre, de Satanás, y de los ángeles que cayeron.3
Recuerdo la primera vez que fui dirigido hacer algo por el Espíritu, algo que de otra manera nunca hubiera hecho. Estaba en una oficina de Beverly Hills, California cuando a mi sorpresa, el Señor se reveló a mí por Su Espíritu que le hablaba directamente a mi espíritu. He escrito de esta experiencia en más detalle en otros artículos.4 Dios milagrosamente cerró mis oídos. Todos los sentidos de mi cuerpo fueron apagados por varios minutos menos mi vista. Oí la voz del Señor hablándole a todo mi ser. Podía oír Su voz por cada parte de mi cuerpo. Mis brazos, mis piernas, mi pecho, mis manos y mis pies podían oír mucho mejor que mis oídos sordos.
Ahora me doy cuenta que el Espíritu de Dios se comunicó con el hombre espiritual dentro de mí, mi espíritu, y realizo que mi espíritu era la facultad en mi alma que oía la comunicación. El Señor por Su Espíritu le comunicó a mi espíritu que mi cuerpo entero, mi alma, y mi espíritu tendrían que físicamente ponerse de pie y decirle a la gente en ese cuarto que Jesucristo iba a regresar a la tierra otra vez. Él agregó que si no les decía, seguramente moriría. Fue entonces que el Señor me mostró que yo tenía un espíritu en mí. Sé por la Palabra de Dios que cada ser humano tiene un espíritu.5 Antes de ser regenerados, salvos, y dirigidos por el Espíritu, nuestros espíritus son carnales y dirigidos por espíritus malignos.6
Hombres carnales no regenerados, no salvos, están más que listos para usar sus facultades carnales, así como sus mentes, sus pensamientos, sus emociones, sus sentimientos, ellos mismos, sus carnes y sus almas más bien que sus espíritus.7 Debido a ésto, siempre están en la carne en el mundo, en las tinieblas más bien que siempre en el Espíritu en el reino celestial.8
No podemos ser dirigidos por el Espíritu a toda hora a menos que el Espíritu siempre esté presente con nosotros.9 Si procuramos buscar a Dios de una manera carnal, nuestras oraciones no lo alcanzarán y la respuesta o la bendición que buscamos no nos alcanzará. Jesús dijo que “es necesario [para nosotros] nacer de nuevo [del Espíritu]” (Juan 3:7). Tenemos que convertirnos en nuevas criaturas en Cristo para poder ser dirigidos por el Espíritu, para que Dios escuche nuestras oraciones, y para que recibamos la respuesta y las bendiciones de Dios, que son el resultado de orarle a Él en el Espíritu.10Cuando nacemos de nuevo del Espíritu, el Espíritu Santo nos saca del reino carnal, llevándonos a Su vida, el reino espiritual. Dios entonces se puede alcanzar por nuestros espíritus, y Él puede alcanzar a nuestros espíritus por Su Espíritu.
En nuestro espíritu tenemos una conciencia.11 Nuestra conciencia es una de las facultades en nuestros espíritus que nos condena de pecado y de hacer lo malo.12 Si nuestra conciencia se cauteriza, si Dios endurece nuestros espíritus debido a incredulidad o desobediencia obstinada,13 no podemos ser salvos.14 Esto es porque sin la conciencia no podemos ser condenados del pecado para que así nos podamos arrepentir de él.15 El Espíritu del Señor que vive en nuestros espíritus es nuestro poder para no pecar y Su poder en nosotros para ser dirigidos por Él y obedecerlo.16 Su poder nos libra del cautiverio de Satanás y de una vida de pecado.17 El pecar es ser vencido—fallar.18 El pecado causa la muerte de nuestra alma entera.19 “La paga del pecado es muerte” (Ro. 6:23).
La facultad en nuestro espíritu que sabe lo bueno de lo malo es nuestra conciencia.20 Muchas veces, nuestro razonamiento humano justificará nuestras acciones pecaminosas, pero nuestras conciencias saben que estamos pecando.21 Nuestra conciencia nos señalará a nosotros con su dedo de acusación, y a menos que ocurra arrepentimiento, nuestra conciencia nos juzgará y nos condenará.22 La conciencia de una persona santa no le prestará ninguna atención a las opiniones o las razones de alguien que ha hecho algo malo.23 La conciencia espiritual en hombres santos siempre está juzgando lo bueno de lo malo.24 Tenemos que prestarle muy buena atención a nuestras conciencias. Estar en comunión con Dios es igual que adorarlo.25 Nuestros espíritus, nuestras almas, mentes y cuerpos naturales no regenerados ni salvos, no son capaces de comunicarse con Dios. Nuestros pensamientos, sentimientos y emociones no comprenden a Dios. La comunicación entre Dios y el hombre ocurre en el espíritu.26 Esta comunicación ocurre en el hombre oculto, “el hombre interno,” el hombre dentro de nuestros cuerpos humanos, no en ninguna otra parte.27
Solo la mente espiritual puede entender las cosas espirituales y recibir dirección del espíritu.28 Los Cristianos oran por dirección espiritual, pero antes de que la mente pueda recibirla, primero tiene que volverse espiritual.29
En Primer Corintios, Pablo reprendió a los miembros de la iglesia. Ellos habían nacido de nuevo, pero con todo eran bebés en Cristo y carnales, así como son los bebés en Cristo.30 Pablo les dijo que él no había podido enseñarles ninguna verdad espiritual.31 No estoy diciendo que eran carnales en el sentido que quebraban cualesquiera de los Diez Mandamientos de la ley moral. Lo que quiero decir es que la Palabra de Dios declara que ellos eran carnales en el sentido que eran envidiosos, llenos de conflictos y divididos.32
Conocer las escrituras sin caminar en el Espíritu ni hacer lo que dice la Palabra o el Espíritu, es ser carnal.33 “La letra [de la Palabra de Dios] mata [es carnal], mas el Espíritu vivifica” (2 Co. 3:6). “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto [es carnal], así también la fe sin obras está muerta [es carnal] también” (Stg. 2:26).
Cuando yo era un bebé en Cristo, era carnal en el sentido que no quería salir a las calles a testificar y a distribuir la literatura. YO PENSABA que producir un programa de televisión era practicar el Cristianismo de la manera debida. Me propuse a tener un programa de televisión; tuvimos uno de los mejores y más grandes programas internacionales de televisión por más de diez años. Durante esos diez años, el Señor me mostró que habíamos ganado miles de almas más testificando en las calles que por la televisión. Así que por desear un programa de televisión mas bien que ir a las calles donde el Señor me quería era ser carnal, mi manera en vez que la Suya.
Mi esposa Susi, trató de convencerme a que no hiciera el programa de televisión. Susi me dijo que en las calles era que se encontraban los pecadores. En Primero Timoteo 1:15 está escrito, “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores,” no a los justos. Jesús dijo, “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento” (Mt. 9:13). Ella me dijo que los revolucionarios, los drogadictos, las Panteras Negras, las pandillas de negros, gringos, la mafia mexicana, judía e italiana; los motociclistas y millones de otros probablemente nunca oirían un programa de televisión evangélico. “Necesitamos alcanzar a los pecadores en las calles.” Antes de realizar que esto era la verdad, le había dicho a mi esposa, “Aquí en Los Angeles tenemos los desordenes de Watts. Todas estas pandillas están revolcando los carros de policía.” Parecía que todos los jóvenes del país, igual que del mundo, estaban rebelándose en contra de sus padres, la sociedad, y en contra de un sistema mundial hipócrita. Al principio le dije a Susi que ningún hombre americano que amaba a su esposa la llevaría a las calles a testificar en tal desastre. “Susi, si yo te llevaría allí, te darían una paliza a ti y me matarían a mí. No te voy a dejar. Es mejor hacerlo en la televisión.” Ella se rebeló contra mis palabras, diciendo, “Yo me voy a las calles con unos cuantos convertidos, contigo o sola.” Dios me dijo, “Escúchale a tu esposa.” Así que me fui a las calles. El Movimiento Jesús nació y se extendió como una llama, un fuego a través del mundo. Sin embargo, todavía quería tener un programa de televisión. De nuevo, eso era carnal. En ese tiempo todavía era un bebé en Cristo, lleno de mis propias maneras e ideas de lo que yo pensaba que estaba supuesto hacer para Jesús en vez de dejar que el Espíritu me dirigiera hacia lo que Él quería que hiciera para Él. Desesperadamente necesitaba crecer espiritualmente. Necesitaba ser dirigido completamente por el Espíritu.34
Dios tuvo razón cuando me dijo, “¡Escúchale a tu esposa!” Hemos ganado a millones de almas en los últimos treinta y seis años por nuestro ministerio en las calles y por medio de la literatura. Desde entonces ha aumentado en gran impulso, hasta llegar a través del mundo. Así fue que nuestro ministerio se volvió más exitoso que cualquier otro ministerio que yo conozco en cuanto a traerle almas a Cristo.
Si no somos dirigidos por el Espíritu, millones de almas se perderán. Este es un horroroso pecado y será nuestra culpa. Si nosotros somos tan carnales que rehusaríamos ser dirigidos por el Espíritu, pasaremos una eternidad en el Infierno. El mandamiento de Dios para nosotros es caminar en el Espíritu para ser salvos y permanecer salvos hasta el final.35 Si no lo hacemos, pasaremos la eternidad en el Infierno.36 Ser dirigido por el Espíritu es una oferta de Dios que ninguna persona en su sano juicio puede rechazar.
Los misterios más profundos en las escrituras, que pueden ser entendidas por la mente humana, pueden ser estudiados, aceptados y aún enseñados por la mente no salva, no regenerada y no santificada. Pero un hecho que no puede ser repetido suficientemente es que ser dirigido por el Espíritu no comienza con solo pensamientos o emociones humanas.37 Ser dirigido por el Espíritu es más profundo que la mentalidad o los sentimientos humanos porque para que un ser humano pueda ser dirigido por el Espíritu, él tiene que unir su espíritu humano con la vida inmortal o Espíritu de Dios así como lo hizo el Jesús humano, nuestro Salvador y Rey.”38 Esta unión no puede suceder en ningún otro lugar sino en el sitio más interno de nuestras vidas, es decir, en “nuestros espíritus.”39 Sí, tiene que suceder en la misma raíz o el centro de nuestra vida, la cual es Cristo. Cristo es nuestra vida.40
El poder que forja o moldea nuestra voluntad y crea el carácter de nuestro espíritu mora en el centro espiritual oculto de la vida que está dentro de nosotros.41 Es aquí que el Espíritu Santo encuentra Su residencia. Dios respira, Se mueve e impela Su voluntad en aquellos de nosotros que somos dirigidos por el Espíritu.42
El Espíritu Santo nos dirige inspirándonos con la vida de Dios y los propósitos de Dios.43 De esta manera, la verdadera naturaleza de Dios y Su disposición viene y se ve o se manifiesta en el mundo, “que seáis [seamos] llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual” para este mismo propósito (Col. 1:9). Esta oración de Pablo nos dice claramente que solo podemos conocer la voluntad Dios adquiriendo un entendimiento espiritual.44 El entendimiento espiritual sólo viene con el crecimiento espiritual de un hombre que es espiritual y obediente a la vida espiritual. Aquellos que tendrán la dirección del Espíritu tienen que rendirse si mismos al Espíritu para poseer vidas que son dirigidas por el Espíritu Santo.45
Sólo después de que Cristo había sido bautizado con el Espíritu Santo en el bautismo de Juan, fue que Él “fue LLEVADO POR EL ESPÍRITU al desierto” (Lc. 4:1). El regresó del desierto “en el poder del Espíritu a Galilea” (Lc. 4:14), y comenzó Su ministerio en Nazaret cuando abrió el libro de Isaías en el templo, diciendo, “El Espíritu del Señor está sobre Mí [es decir, el Espíritu del Señor estaba sobre Él, dirigiéndolo durante todo Su ministerio como Salvador del mundo y Redentor de nuestros cuerpos]” (Lc. 4:18). Cristo tuvo que ser dirigido por el Espíritu para lograr todo lo que hizo; así que cualquiera que estará y permanecerá en Cristo tiene que ser dirigido para que Cristo continúe logrando Su obra en y a través de ellos al mundo.46Tenemos que ser la continuación de la encarnación de la Palabra, es decir, una continuación del Dios Trino viviendo y obrando en carne humana en el mundo por aquellos que son dirigidos por el Espíritu, el Espíritu Santo de Dios.47 “Si el Espíritu de Aquel [el Dios Trino] que levantó de los muertos a Jesús mora EN VOSOTROS, Él que levantó de los muertos a Cristo Jesús [el Espíritu] vivificará también vuestros cuerpos mortales [darle vida al cuerpo en que estás viviendo ahora, después de que se muera] por SU ESPÍRITU QUE MORA EN VOSOTROS” (Ro. 8:11, Santa Biblia y textos originales).48
Tenemos que tener fe en toda la Palabra de Dios, la Biblia, para recibir la vida eterna de Dios por medio de Cristo.49 Porque “sin fe es imposible agradar a Dios” (He. 11:6). El Apóstol Santiago nos advierte a no pensar que recibiremos nada del Señor sin una fe constante.50 La fe constante es una fe en Su Palabra, una fe en que recibiremos lo que pedimos según la condición de su Palabra, y fe en Su Palabra que nos dice que tenemos que estar en comunión con Su Espíritu por nuestro espíritu con respecto a las cosas que anticipamos encontrar de Él. En pocas palabras, tenemos que tener una fe constante para poder ser dirigidos fijamente por el Espíritu.
La fe es muy tangible, y realmente es una sustancia.51 Es la sustancia más tangible en todo el universo.52 La fe es el órgano del alma que reconoce lo que es invisible. El don divino de fe dentro de nuestros espíritus recibe la perspicacia espiritual o la intuición de la presencia divina cuando Dios se acerca para estar en comunión con nosotros y dirigirnos por Su Espíritu según la medida de fe en nosotros que acepta lo que el Espíritu divino nos trae y nos da.53 La más íntima comunicación de la vida divina solo se encuentra en el Espíritu Santo.54 La fe en nosotros se someterá a Dios.55 Los que tienen fe hacen lo que Dios manda y siempre lo hacen según Su Palabra.56
“No asesinarás” (Ex. 20:13, texto original). El texto griego original dice, “No puedes asesinar,” “No matarás.” El Espíritu nos dice claramente que jamás podemos asesinar a nadie.57 Sin embargo, podemos matar a los animales para el alimento, así como para hacer ropa, zapatos, botas y abrigos hechos de sus pieles.58 Dios Mismo hizo esto para Adán y Eva.59 La gente que no es espiritual, aquéllos con mero razonamiento humano, piensa que es malo matar a un animal que ha sido autorizado por Dios para proveernos con alimento y ropa. El libro de Primer Timoteo claramente nos dice, “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos [creyentes] apostatarían de la fe [ya no serán dirigidos por el Espíritu], escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, PROHIBIRÁN CASARSE [esta es la doctrina satánica de hoy en día], y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó PARA QUE CON ACCIÓN DE GRACIAS PARTICIPASEN DE ELLOS los creyentes y los que han conocido la verdad” (1 Ti. 4:1-3).
Si tenemos fe, meditaremos en la verdad de Dios y lo adoraremos, lo cual significa que nos comunicaremos con Él.60 Si tenemos fe, siempre nos comunicaremos con Dios, confiando en Él. Si tenemos fe, toda nuestra alma adorará, aceptará, y le dará gracias a Dios por el cumplimiento de la promesa de la Palabra de nuestro Salvador, la cual es que Él “estará en vosotros” (Juan 14:17).61
¡Qué maravilloso! Él está en aquellos de nosotros que creemos, aquellos de nosotros que somos DIRIGIDOS POR SU ESPÍRITU. Si tenemos fe, podemos regocijar en la seguridad que el Espíritu Santo, el valiente poder inmenso de Dios vive dentro de nosotros de la manera que Él desea vivir en nosotros.62 Podemos contar con este hecho.63
El Espíritu dirige a aquellos de nosotros que somos sinceros con Él. El Espíritu es nuestra guía.64 “Jehová es mi Pastor; nada me faltará” (Sal. 23:1). Nada me faltará porque “Él os guiará a toda la verdad” (Juan 16:13). Dios quiere que todos Sus hijos sean dirigidos por el Espíritu.65 El comienzo del camino para ser dirigido por el Espíritu se encuentra cuando confiamos que Dios está vivo en nosotros.66 En segundo lugar, tenemos que buscar Su consejo y comenzar gozando la increíble bendición de Su dirección.67
Tercero, tenemos que comenzar actuando por fe haciendo la obra que se nos pide hacer mientras somos dirigidos por el Espíritu.68 Esta es la misma obra por la cual todos nosotros que estamos en el Señor hemos orado. Cuarto, sin duda TENEMOS que CREER que Dios SÍ nos conducirá por Su Espíritu.69 Quinto, tenemos que confiar constantemente en Él para que nos dirija por Su Espíritu para poder ser hijos de Dios. “Porque todos los que sonGUIADOS POR EL ESPÍRITU DE DIOS, ÉSTOS SON HIJOS DE DIOS” (Ro. 8:14).70 Aquellos que no son dirigidos por Su Espíritu no son hijos de Dios.71
Sexto, tenemos que rendir todo nuestro ser a Dios en una rendición total.72 Séptimo, tenemos que tener una fe y una confianza que no flaquea, sabiendo que DIOS NOS HA ACEPTADO porque inquebrantablemente nos hemos rendido a Él completamente.73 Estamos bajo el control del Espíritu Santo por Su aceptación inquebrantable de nosotros. Si continuamos siendo controlados por el Espíritu Santo cada día, Jesús, nuestro Consolador, también nos guiará cada día como nuestro Salvador y Rey.74 Tenemos que tener fe inquebrantable en que Jesús es nuestro GOBERNANTE, y por ser dirigidos continuamente por el Espíritu Santo, Él nos mantendrá salvos hasta el fin.75
Querido lector, si eres alguien que aún no ha sido salvo, entonces no tienes la vida de Dios, la cual es eterna.76 No tienes comunicación con Él porque tus pecados todavía no han sido lavados por la preciosa sangre de Cristo que Él derramó por ti en la cruz del Calvario.77De nuevo, cuando nuestros pecados aún no han sido lavados en la sangre de Cristo, estamos separados de todo lo que es Dios, lo que tiene Dios, y de todo lo que Dios nos puede dar. A causa de la ausencia de nuestra comunicación con Él, Su Espíritu no puede dirigirnos ni hacer nada por nosotros.
Si no eres salvo, si tu espíritu no está unido con el Espíritu de Dios, y mueres hoy mismo, no entrarás al Reino del Cielo.78 Sin embargo, ¡levanta el ánimo! Todo esto puede cambiar ahora mismo. La Palabra de Dios dice, “Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Ro. 10:13). Si le clamamos al Señor para que salve nuestras almas, Él lo hará. Clámale ahora en oración para que tu espíritu pueda unirse al Del. Luego, continúa siendo dirigido por Su Espíritu hasta el fin para que puedas ser salvo. “Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Mr. 13:13). Toma el primer paso ahora mismo diciendo esta oración:




Oración
Mi Señor y mi Dios, ten misericordia de mi alma pecadora.1 Yo creo que Jesucristo es el Hijo del Dios Viviente.2 Creo que Él murió en la cruz y derramó Su preciosa sangre por el perdón de todos mis pecados. 3 Creo que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo4 y que Él está sentado a la mano derecha de Dios en este momento, escuchando mi confesión de pecado y esta oración. 5Abro la puerta de mi corazón, y Te invito en mi corazón Señor Jesús. 6 Lava todos mis pecados sucios en la preciosa sangre que Tú derramaste por mí en la cruz del Calvario. 7 Tú no me rechazarás, Señor Jesús; Tú perdonarás mis pecados y salvarás mi alma. Lo sé porque Tu Palabra, así lo dice. 8 Tu Palabra dice que Tú no rechazarás a nadie, y eso me incluye a mí.9 Por eso, sé que me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.Por eso, sé que me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.10 Y Te doy gracias, Señor Jesús, por salvar mi alma, y Te mostraré mi agradecimiento haciendo como Tú mandas y no pecar más. 11



Usted acaba de completar el primer paso en una serie de cinco pasos que se requieren para recibir la salvación. Su segundo paso es negarse a sí mismo y aceptar la cruz cada día con el propósito de mortificarse, es decir, para darle muerte a su propia voluntad, a su ser autosuficiente, y al mundo con todos sus deseos. Todos estos tienen que ser bautizados en la muerte de Cristo. El tercer paso es su resurrección de la vida satánica de Adán a la vida libre de pecados de Cristo. El cuarto paso es su ascensión a una posición de autoridad para reinar por Dios en la tierra, y el quinto paso es reinar por Dios en la tierra hasta el fin con el propósito de traer el reino del Cielo a la tierra. Usted tiene que aprender la Palabra de Dios, luego someterse y hacer lo que la Palabra dice, para que la Iglesia y el mundo puedan ver pruebas de su sumisión a la Palabra de Dios, Su orden, y Su autoridad en usted y por usted.
Alabado sea el Señor. Que Dios lo recompense abundantemente.

viernes, 30 de julio de 2010

El pecado es el mayor estafador de todos

El pecado es el mayor estafador de todos, te ofrece algo que no cumple y te cobra algo que nunca te dijo. Es hasta después de cometerlo que las consecuencias empiezan a cobrarte la factura del engaño. Así es el pecado sexual, te dice que nadie se enterará y que nada más pasará, y luego te encadena y te envuelve en circunstancias que nunca imaginaste.
Además de las consecuencias que todos conocemos, como que le desagrada a Dios, el riesgo de un embarazo antes de tiempo o el SIDA, el pecado secual trae otras consecuencias que la Biblia enseña:
1.- Baja la autoestima y debilita la conciencia
Según 1ra Corintios 6.18-20, la inmoralidad sexual es el único pecado que podemos cometer contra nosotros mismos. Todos los demás se cometen contra Dios o contra el prójimo, pero éste es además un pecado contra el propio ser. Esto provoca dolor y resentimiento contra sí mismo, afectando tu conciencia y hasta el concepto que tienes de ti, tu autoestima. Esto se agrava en aquellos que se culpan por perder su virginidad o lamentan que los engañaron o abandonaron. Como es el pecado que cometes contra tí mismo, es del cual debes perdonarte si los has cometido. Debes reconciliarte contigo mismo y buscar la paz en tus pensamientos y sentimientos que el Señor ofrece, así como una nueva oportunidad de conducirte con santidad y castidad.
2.- Provoca pleitos y contiendas
Cuando una persona combate con pasiones desordenadas constantemente dentro de sí y cede, éstas mismas se manifiestarán en enojos, gritos, acusaciones, ira, insultos, amarguras y pleitos que son difíciles de entender y hasta son incontrolables (Santiago 4.1). Las pasiones provocan celos, convirtiéndote en alguien posesivo, te vuelven más áspero y rudo en tu trato, y hasta sarcástico. ¿Por qué sucede esto? Porque si no tienes el dominio propio para controlar tus pasiones, no lo tendrás para evitar tampoco las contiendas. Pero cuando te conquistas a ti mismo y vences esas pasiones, la paz llegará también a tus relaciones personales.
3.- Abre el alma a nuevas ataduras
Cuando te unes sexualmente a alguien más te haces uno con esa persona, no sólo carnalmente sino en tu alma también, compartiendo así las ataduras y yugos que tiene contigo y marcándote interiormente (2da Corintios 6.15-17). Por esto a muchas mujeres les es muy difícil dejar a un mal hombre con quien ha mantenido relaciones indebidas. Cuando alguien peca con varias personas, va convirtiéndose en un residuo de desechos de muchos. Estas personas deben ser libres del cautiverio al cual se han sometido, rompiendo cadenas y pudriendo yugos que se han formado dentro de su corazón por la fornicación.
4.- Ahoga el amor de una relación
En 2da Samuel 13 leemos la historia de Amnon y Tamar, cómo el la amaba con tanta intensidad y cómo, por creer que no podía acercarse a ella, planeó un engaño para acostarse con ella. Esta pareja representa a aquellos noviazgos que inician su relación enamorados pero ceden ante la tentación sexual. A éstos les pasa como a Amnon, que una vez consumado el pecado, vio como repentinamente inició a aborrecerla a ella, tanto que el odio con que la odió fue mayor que el amor con que un día la amó. De la misma manera que la santidad guarda el amor, el pecado lo ahoga.
5.- Te aleja de Dios y te encamina a la idolatría
En toda la Biblia el Señor asocia la fornicación al pecado de idolatría. Por un lado, el apartarse de Dios tras otros ídolos es en lo espiritual lo que la inmoralidad sexual es en lo carnal. Por otro, la tentación sexual fue una estrategia usada por los enemigos del pueblo de Dios para llevarlos a los sacrificios de sus dioses (como  lo hicieron los moabitas en Números 25.1-5), o una debilidad de los hombres que los alejó del Señor (por ejemplo Salomón, 1ra Reyes 11.1-13). Por el contrario, la castidad y la integridad sexual siempre están asociadas a la búsqueda de Dios y su Lugar Santísimo.
Libertad
¿Cómo puedo ser libre del pecado sexual? Arrepiéntete y cree en Su perdón y Su gracia que limpian tus pecados y lavan tu conciencia. Aléjate de toda circunstancia que le da oportunidad a la tentación, como estar a solas con alguien más o ver pornografía, y ora constantemente para fortalecerte en el Señor. Confía en El, el te ayudará.
Debemos huir de las pasiones que combaten dentro de todo joven. La inmoralidad sexual es de lo único que Dios nos mandó a huir. Aléjate de aquello que te hace pecar y busca ayuda en quien pueda fortalecerte. Es mejor decir “aquí corrió que aquí quedó”.

EL PECADO, LA MUERTE, EL INFIERNO



EL PECADO, LA MUERTE, EL INFIERNO Y LA ANIQUILACION DEL ALMA
Por Jorge L. Trujillo


La posición de interpretación bíblica que defiende la "aniquilación del alma" ha sido mantenida desde años principalmente por algunos grupos religiosos específicos como los Testigos de Jehová y los Adventistas del Séptimo dia, pero parece estar resurgiendo entre grupos ortodoxos de nuestro tiempo. La idea del 'castigo eterno' es una idea repugnante a la mente humana y el concepto humano acerca de Dios.

¿Como puede un Dios amoroso castigar eternamente a los que no le obedecen? El simple hecho de pensar en esta idea puede causarnos nauceas. Ahora, lo que debe decidir si creemos o no alguna doctrina, no es nuestro sentimiento o visión humana sino lo que Dios dice en su Palabra al respecto. Y basado en esta conclusión es la razón por la cual la iglesia cristiana de todos los tiempos ha mantenido la realidad del castigo eterno. Los que llegan a la conclusión de que el alma ha de ser aniquilada fallan en entender el VERDADERO concepto biblico acerca de la muerte y el verdadero concepto bíblico acerca del pecado y la justicia de Dios. En realidad la muerte al menos en lo que respecta a seres humanos, no significa el mero hecho de "cesar de existir". La idea biblica de la muerte conlleva en si la idea de "separación".


EL PECADO
Es humanamente entendido que las faltas conllevan castigo y las malas decisiones conllevan malas consecuencias. Los gobiernos de la tierra han establecido cortes de justicia con el fin de hacer que el que ha violado la ley pague las consecuencias de su comportamiento ya sea con encarcelamiento de un tiempo determinado o con su propia vida. Dios, el creador de los cielos y la tierra, ha puesto sus leyes desde el comienzo en las cuales tambien estableció que el que peca debe morir. Esa es la sentencia de Dios para los pecadores.

Romanos 6:23
Porque la paga del pecado es muerte.
Cuando Dios puso a Adán en el huerto del Edén y le prohibió comer del arbol del conocimiento del bien y del mal, le dijo:

Génesis 2
el dia que de el comas, ciertamente morirás
Y Adán tomó y comió de aquel arbol en desobediencia a su creador, Este acto contra Dios se reconoce como pecado, y Adán como cabeza federal de toda la raza humana cayó de la presencia de Dios y toda la humanidad con el. Por consecuencia el hombre, nace en pecado y es pecador.

Romanos 5

12 Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron.*
Por esta razón el hombre se encuentra naturalmente en estado de condenación ante la corte celestial quien le declara ‘culpable!’ y es merecedor de la ira de Dios…



Efesios 2

2 en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia. 3 En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos.* Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios.

Dios es Santo y no hay pecado alguno en el. Cuando el hombre pecó, estableció una separación entre el y Dios y la gloria y las bendiciones de Dios y el hombre se hizo culpable de la ’muerte eterna’ tambien conocida como la ‘muerte segunda’. Esta separación es muerte espiritual y mas adelante vamos a tocar este punto pero primero veamos la condenación del hombre en la ‘muerte fisica’.

LA MUERTE FISICA
El ser humano es un ser compuesto por una parte fisica y visible (El Cuerpo) y una parte espiritual e invisible(alma/espiritu). El cuerpo enferma, envejece y al morir se descompone, no es simplemente desaparecido sino que pierden las caracteristicas que le hacen un cuerpo, la existencia de este cuerpo continúa en una forma distinta, el polvo vuelve al polvo.
La parte espiritual por otra parte, no se descompone sino que se "separa" del cuerpo al momento de la muerte, y continúa su existencia en otra forma, es decir en cuanto a la relación al cuerpo, cuando muere es porque el alma ha salido de el, es decir "se ha separado", pero no significa que el alma ha dejado de existir, por lo tal cuando decimos que la persona está muerta, estamos diciendo que el cuerpo ha sido separado de aquello que le daba vida fisica y le permitía funcionar en nuestro mundo y nuestro ambiente. Eso es en cuanto a la muerte fisica, pero queda aún una muerte que conocemos como muerte espiritual, esta muerte es la muerte de la que participan aquellas personas que no creen en Cristo.
LA MUERTE ESPIRITUAL (La Primera Muerte)
La muerte fisica es la manifestación visible de que existió muerte espiritual. La Biblia dice que Dios dijo a Adán "EL DIA QUE COMAS del árbol de la ciencia del bien y del mal, CIERTAMENTE MORIRÁS". La narración biblica nos dice que Adán no murió fisicamente aquel dia, sino que siguió con vida. Entonces a que se refirió Dios cuando dijo "EL DIA QUE COMIERES MORIÁS"? A la verdad, muy ciertamente AQUEL MISMO DIA, Adán murió! Pero como murió? Adán murió espiritualmente. El pecado causó SEPARACIÓN entre Dios y Adán, por lo tanto, en cuanto a Dios respecta, Adan estaba muerto, la realidad de esta muerte se hace visible posteriormente en la muerte física de su cuerpo pero va mas allá de eso a una muerte conocida como la muerte segunda (hablaremos de esto mas adelante). Allí en el huerto se cumplieron las palabras biblicas "...el alma que pecare esa morirá". El mismo dia que Adán desobedeció la ley de Dios, se hizo "culpable" de la muerte segunda.
La muerte espiritual del alma es una referencia a la "Separación de Dios", esto lo vemos claro cuando Jesús dice "…deja que los muertos entierren a sus muertos". Aquí Jesús estaba haciendo referencia a dos fases o etapas de muertes, el primer "muertos" es una referencia a los muertos espirituales, que están separados de Dios y la segunda mención es referencia a "los muertos espirituales que mueren fisicamente". Son "sus muertos" porque murieron fisicamente estando "muertos espiritualmente". Estos están doblemente muertos, esta es "la primera muerte en su totalidad". La primera muerte incluye "la muerte espirutal" que es "separación de la relación personal con Dios" y la "muerte fisica" o "separación del mundo, la creación de Dios".
A esta muerte espiritual se hace referencia una y otra vez en la Biblia. Los que están sin salvación se dice que están "muertos". El apóstol Pablo hace referencia a esto como el estado en el cual estuvimos todos los que una vez no habiamos creído en Cristo, "...muertos en delitos y pecados, sin Dios y sin Esperanza en el mundo." La idea está en que el estar separado de la relación con Dios significa estar "muertos". Donde no existe relación espiritual con Dios hay muerte espritual y lo opuesto tambien es cierto, donde existe acercamiento a Dios, ‘hay vida espiritual’ aunque haya muerte fisica. Si la persona continúa en la condición de muerte espiritual, tal persona rebicbirá el castigo de la muerte segunda.
LA SEGUNDA MUERTE
Algunos sostienen que ésta "Muerte Segunda" la cual se menciona en Apoc. 21 es una referencia a la aniquilación total del alma por Dios despues del juicio final. Pero debemos entender que esta muerte segunda no se diferencia en nada a las muertes anteriores en cuanto a que el alma continúa existiendo. Esta muerte es una muerte que indica 'SEPARACIÓN ETERNA' de la presencia de Dios. De esta muerte, no hay salida. Aunque de la primera muerte el ser humano puede librarse, de la Segunda muerte NO PUEDE LIBRARSE.
Como puede una persona llegar a tener parte en la Segunda Muerte"? La Biblia nos afirma que "el que no tiene parte en la ‘primera resurrección’ tendrá parte en la ‘muerte segunda’" (Rev. 20), entonces vemos que:

"La muerte fisica es la consecuencia de haber participado de la muerte espiritual (primera muerte) pero la muerte segunda es la consecuencia de haber permanecido en al muerte espiritual."

Aunque la muerte física y espiritual produce dolor, el dolor de la muerte segunda es mucho mayor. Esta Segunda Muerte es la separación eternal y consciente del individuo de Dios. Ahora, esta separación va mucho mas alla de ser una simple separación de Dios, ella conlleva una descarga eterna de la ira de Dios. Aquellos que sufran esta muerte, sufrirán mucho mas pérdida que la que pudiera causar la muerte fisica o la muerte espiritual, el dolor de esta muerte es mucho mayor y es eterno. La segunda muerte es el infierno. A esta ‘muerte segunda’se estaba refiriendo Dios cuando le habló a Adán de que moriría.

Ahora no podemos decir que la muerte a la que Dios se refería es ‘aniquiliación’ o dejar de existir porque es la misma Biblia quien nos da la descripción de lo que Dios mismo dice que es la muerte segunda…



Apocalipsis 21:8

Mas á los temerosos é incrédulos, á los abominables y homicidas, á los fornicarios y hechiceros, y á los idólatras, y á todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Cuando hablamos de ‘infierno’, nos referimos a la ‘segunda muerte’. Esta es la sentencia que Dios y solo Dios ha establecido como consecuencia del pecado.

El Infierno

La doctrina del infierno es repugnante aun a mentes regeneradas pero no es una doctrina sin base escritural. El hombre que vive en pecado le parece mejor alternativa creer que el infiernono existe y que al morir, el alma es simplemente desecha, pero tal idea es ajena a la revelación biblica. El infierno es un lugar de tormento eterno donde serán echados todos aquellos que no forman parte de la primera resurrección.
La muerte segunda es el infierno. La Biblia nos declará que este lugar existe ya y fue preparado para Satanás y sus demonios, pero tambien dice que los seres humanos que siguen trás Satanás tambien tendrán su parte con el en esta condenación eterna. Jesucristo habló de que este lugar.
La Biblia describe el infierno como un lugar donde existe extrema calamidad: fuego ardiendo, oscuridad, dolor, sufrimiento y llanto. Lo que se nos quiere dar a entender es que no es un lugar donde nadie quiera estar.
Y si no existe el infierno?
Supongamos por un momento que en verdad el infierno con toda su condenación de sufrimiento eterno no existiera; entonces, los pecadores nada tendrían que temer. Pueden vivir sus vidas en pecados y suciedades, rechazando a Dios y al evangelio y después desaparecen sin consecuencias, pues no hay condenación alguna. Pero no solo eso, las palabras de Jesús hubieran sido falsas en cuanto a temer a la fuego que no se apaga y el gusano nunca muere, en cuanto a que el infierno es un lugar que se debe de temer, un lugar donde el cuerpo y alma es destruida. Entonces los creyentes fuimos libertados de la condenación que no existe y somos salvos de una ira falsa. Pues no hay ira, no hay condenación, no hay castigo, solo desaparición, y el ser que no existe no sufre, no siete, no padece.
La Realidad del Infierno Eterno
La realidad de la ‘eternidad’ del infierno puede mover al pecador convicto de su pecado a buscar la salvación que viene de Dios buscando ser salvo de la ira venidera. El sabe que necesita a Dios y que solo por el por medio de el puede ser salvo. La realidad biblica del infiernole puede mover a escapar de esta generación incrédula e impia y una vez a recibido el amor de Dios le puede amar libremente.
Pero muchos dudan de que la Biblia quiere decir lo que dice. Es mejor para el pecador que desea continuar en su vida de pecados, el pensar que no existe el infierno o que solo sera ‘aniquilado’ y desaparecido antes de sufrir la condenación eterna del infierno.
Lo triste es que muchos llamados lideres cristianos enseñen que el infierno no existe, que no hay ninguna condenación para los pecadores. Tal como le dijo la serpiente a Eva en el huerto;

Genesis 3

4 Pero la serpiente le dijo a la mujer: ¡No es cierto, no van a morir!

"No moriras!, No no es cierto, no van a sufir!; No, no es eterno el castigo! No habrá condenación; serás aniquilado y ya todo se acaba." Así le hacen eco al mismo Satanás quien es padre de mentiras. 

La Realidad Biblica del Infierno!
Mateo 5:22
Es más, cualquiera que insulte* a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Pero cualquiera que lo maldiga* quedará sujeto al juicio del infierno.*
Mateo 8:12
Mas los hijos del reino serán echados á las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateo 5:29-30
Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno.* Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él vaya al infierno.
Mateo 10:28
No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma.* Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.*
Mateo 13:42
Y los echarán en el horno de fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateo 13:50
Y los echarán en el horno del fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateo 18:9
Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo y arrójalo. Más te vale entrar tuerto en la vida que con dos ojos ser arrojado al fuego del infierno.*
Mateo 22:13
Entonces el rey dijo á los que servían: Atado de pies y de manos tomadle, y echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateo 23:14-15
14 ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque coméis las casas de las viudas, y por pretexto hacéis larga oración: por esto llevaréis mas grave juicio.
15 ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque rodeáis la mar y la tierra por hacer un prosélito; y cuando fuere hecho, le hacéis hijo del infierno doble más que vosotros
Mateo 23:33
"¡Serpientes! ¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparán ustedes de la condenación del infierno?*
Mateo 24:51
Y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas: allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateo 25:30
Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateo 25:41
"Luego dirá a los que estén a su izquierda: Ápártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
Mateo 25:46
46 "Aquéllos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Mark 3:29
Mas cualquiera que blasfemare contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, mas está expuesto á eterno juicio.
Mark 9:43
Si tu mano te hace pecar, córtatela. Más te vale entrar en la vida manco, que ir con las dos manos al infierno,* donde el fuego nunca se apaga.*
Mark 9:44
" donde "'su gusano no muere, y el fuego no se apaga'.*
Mark 9:45
Y si tu pie te hace pecar, córtatelo. Más te vale entrar en la vida cojo, que ser arrojado con los dos pies al infierno
Marcos 9:46
Donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Marcos 9:47
Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo. Más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser arrojado con los dos ojos al infierno,
Marcos 9:48
donde "'su gusano no muere, y el fuego no se apaga'.*
Marcos 12:40
Se apoderan de los bienes de las viudas y a la vez hacen largas plegarias para impresionar a los demás. Éstos recibirán peor castigo.
Lucas 12:5
Les voy a enseñar más bien a quién deben temer: teman al que, después de dar muerte, tiene poder para echarlos al infierno.* Sí, les aseguro que a él deben temerle.
Lucas 13:28
Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando viereis á Abraham, y á Isaac, y á Jacob, y á todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros excluídos.
Lucas 16:23
En el infierno,* en medio de sus tormentos, el rico levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él.
Lucas 16:24
Así que alzó la voz y lo llamó: 'Padre Abraham, ten compasión de mí y manda a Lázaro que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego.
Lucas 16:25
Pero Abraham le contestó: 'Hijo, recuerda que durante tu vida te fue muy bien, mientras que a Lázaro le fue muy mal; pero ahora a él le toca recibir consuelo aquí, y a ti, sufrir terriblemente
Lucas 16:28
para que advierta a mis cinco hermanos y no vengan ellos también a este lugar de tormento.'
Lucas 20:47
Devoran los bienes de las viudas y a la vez hacen largas plegarias para impresionar a los demás. Éstos recibirán peor castigo.
Juan 5:29
y saldrán de allí. Los que han hecho el bien resucitarán para tener vida, pero los que han practicado el mal resucitarán para ser juzgados.
Rev. 14:11
Y el humo del tormento de ellos sube para siempre jamás. Y los que adoran á la bestia y á su imagen, no tienen reposo día ni noche, ni cualquiera que tomare la señal de su nombre.
LA JUSTICIA DE DIOS

Cuando los pecadores niegan la realidad del sufrimiento eterno del infierno el cual la Biblia dice que ‘es la muerte segunda’, ponen en cuestionamiento no solo la veracidad de las Escrituras sino tambien la Justicia de Dios revelada en ellas.
Dios es ‘todo amor’ pero tambien es ‘todo Justicia’. Ni su amor puede ser dudado ni su Justicia puede ser comprometida. Cuando las personas deciden no buscar a Dios, la justicia de Dios demostrada en su ira se hace manifiesta.



Romanos 1:18

Porque manifiesta es la ira de Dios del cielo contra toda impiedad é injusticia de los hombres, que detienen la verdad con injusticia:

Romanos 3:5

Y si nuestra iniquidad encarece la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Será injusto Dios que da castigo? (hablo como hombre.)

Dios actua con Justicia en todas sus leyes. Sus leyes son eternas y El ha establecido que el pecado merece castigo de muerte eterna y todo el que peca ha de pagar este castigo. Es decir castigo eterno por infracción a la ley eterna!. Usted se preguntará, entonces como Dios perdona el pecador. La única manera por la que Dios puede perdonar nuestro pecado es si este pecado ha sido ‘perdonado en Cristo’. Por eso la Biblia declara que en ningún otro hay salvación, solamente en Jesús. Pues fue el quien ‘llevo nuestros pecados’



Isaías 53

6 Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio *camino,pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros.
11 Después de su sufrimiento, verá la luz[3] y quedará satisfecho; por su *conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y cargará con las iniquidades de ellos.12 Por lo tanto, le daré un puesto entre los grandes, y repartirá el botín con los fuertes, porque derramó su vida hasta la muerte, y fue contado entre los transgresores. Cargó con el pecado de muchos, e intercedió por los pecadores.

Cristo en la cruz, sufrió el castigo de la muerte segunda en lugar nuestro y de esta manera nos ha librado de la muerte eterna (la segunda muerte). La justicia de Dios se cumplió cuando el Padre derrramó su ira sobre el Hijo (Jesús) y de esta manera nosotros los que creemos en Cristo y confiamos en este sacrificio recibimos el perdón. No porque Dios simplemente lo borró, sino que Cristo pagó la deuda que nosotros debiamos…



2 Corintios 5:21

Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

2 Pedro 1:1

SIMON Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, á los que habéis alcanzado fe igualmente preciosa con nosotros en la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo:

Cuando las personas promueven teorias tales como ‘la aniquilación del alma’ están diciendo que no hay condenación para el pecador, sin embargo Dios dice que ‘No hay condenación para los que están en Cristo Jesus..", decir lo contrario es contradecir la Biblia.
Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesus, estos son los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espirtu. No hay temor en el creyente nacido de nuevo que ha experimentado la primera resurrección en Cristo y que por lo tanto ama a Dios. Le ama de tal manera que nada ni nadie le puede separar de su amor. Y como dijo el poeta, el mismo dice:

No me mueve mi Dios para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte

Muévemes tu, Señor, Muéveme el verte
Clavado en una cruz y encarnecido,
Muéveme al ver tu cuerpo tan herido,
Muéveme al ver tus heridas y tu muerte

Muévemes tu Señor de tal manera
Que si no hubiera cielo yo te amara
Y si no hubiera infierno Te temiera

La realidad bíblica del inferno es tan cierta como la del cielo. Aunque quizás muchos no puedan aceptarlo, debemos creerlo porque está así escrito en las paginas de la Santa Palabra de Dios. El infierno es real! Huya hoy mismo de la ira venidera y pida perdón a Dios arrepentido por sus pecados. AMEN.


Apocalipsis 20:15; 21:8

Aquel cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego. Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican artes mágicas, los idólatras y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre. Ésta es la segunda muerte."